Asia
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Venares
No deja indiferente a nadie. Este hecho ya es en sí un buen motivo para no perderse por nada del mundo la experiencia que supone un viaje a la India. Visitar el Rajastán y su herencia mogol, los fuertes, los palacios, el Taj Mahal... la gastronomía de los mil sabores, los paseos en barco mientras los elefantes bajan al río, y la eterna y singular ciudad de Varanasi a los pies del Ganges. Un lugar que no se describe, se ve.
El fuerte se encuentra a 122 metros encima de la ciudad de Jodhpur y está rodeado por imponentes y gruesas paredes.
Dentro de la fortaleza se encuentran varios palacios brillantemente diseñados y decorados, y uno de los mejores museos del Rajastán.
La gastronomía India es una de las más admiradas del mundo, por su variedad su color, su forma de cocinar, y como, por el picante!!
Fueron más de mil elefantes los que transportaron de las canteras de Rajastán, el mármol fino y blanco de sus paredes. El jade y cristal vinieron de la China, las turquesas del Tíbet, el lapislázuli de Afganistán, la crisolita de Egipto, las ágatas del Yemen, los zafiros de Ceylán, las amatistas de Persia, el coral de Arabia, la malaquita de Rusia, el cuarzo del Himalaya, los diamantes de Golconda y el ámbar del océano Indico para decorar las paredes y estancias del mausoleo.
Un día a día de más de 5000 años, que cada mañana comienza. Desde muy temprano todos acuden a los "Gaths". Unos para rezar, otros pescan, otros se asean, o hacen la colada. Todo vale en Varanasi.
